sábado, 26 de enero de 2013

LA MEMBRESÍA EN LA IGLESIA

LA MEMBRESÍA EN LA IGLESIA

La tendencia moderna de los creyentes que flotan libremente entre las congregaciones  y nunca se plantan firmemente en un lugar es un concepto extraño a la Escritura. Lo que tenemos hoy es un modelo construido sobre una mentalidad del consumidor —la gente va a la iglesia donde sus necesidades sentidas se contemplen, y se desconectan y se cambian cuando esas necesidades cambian o se satisfacen mejor en otro lugar. Ese patrón es totalmente contrario a la que encontramos en la Palabra de Dios. De hecho, está expresamente prohibido por la Escritura.

¿Cómo puede el pueblo de Dios “estimularnos al amor y a las buenas obras” si no se reúnen regularmente? No puede suceder. Abandonando el compañerismo de otros creyentes le separa de una fuente de enseñanza bíblica clave y ordenada por Dios, de refinar la responsabilidad, y del crecimiento espiritual.

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martes, 22 de enero de 2013

RECUPERANDO EL TESORO PERDIDO DE LA ADORACIÓN VESPERTINA

RECUPERANDO EL TESORO PERDIDO DE LA ADORACIÓN VESPERTINA


"Yo no crecí asistiendo al servicio de la tarde del Día del Señor, y las iglesias que yo asistí no lo ofrecían. Puedo recordar fácilmente la rutina del domingo de mi familia: Asistíamos al servicio de la mañana y luego pasábamos el resto del día en el campo de futbol, viendo televisión, o haciendo algún trabajo doméstico en la casa. En todo caso, el Día del Señor era la hora del Señor o en el mejor de los casos la mañana del Señor.

Después de casi veinte años en la fe Reformada, sin embargo, yo tengo la convicción ahora de que el culto de la tarde es una parte vital para la edificación, crecimiento y discipulado cristiano. Espero convencerlo de lo mismo. Lo siguiente son cinco razones por las cuales los Cristianos deben gozosamente asistir tanto a la adoración matutina como vespertina en el Día del Señor".

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