OFRECER CULTO A DIOS, EL DISTINTIVO DE LA
LIBERTAD
Es común encontrar en la vida de la iglesia una opinión creciente pero adverso con respecto a la reunión de la iglesia para celebrar cultos. Es tal dicha resistencia que ahora congregarse para dar culto a Dios es visto como una carga legalista, pesada y esclavizante, del que muchos creyentes desean escapar.
Pero ¿es eso cierto? Congregarse con regularidad y disposición creciente ¿Es señal de esclavitud? Acompáñenos en este tema y descubra lo que la Palabra de Dios dice al respecto.
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